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Para descubrir realmente otra cultura, tienes que sumergirte completamente en un país. Ven a pasar una mañana con una familia para experimentar la vida en el campo y aprender recetas auténticas.
Colorido, picante, fragante... Los comerciantes árabes e indios introdujeron el uso de especias (cardamomo, canela, cilantro, comino, pimienta) mientras que los españoles importaron pimientos, utilizados diariamente en la gastronomía indonesia. Los holandeses desarrollaron la jardinería de mercado y los chinos trajeron fideos y todos los derivados de la soja (salsa, queso, judías, etc.).
Cultura, cocina y amistad en una familia local
Te encantará la sencillez rural balinesa, las flores, los cultivos y las plantaciones de verduras, especias, frutas, así como las casas escondidas en grandes jardines exuberantes a la sombra de los árboles. La naturaleza y el hombre parecen vivir allí en armonía, y lo han hecho durante siglos.
Esta fértil isla produce una profusión de ingredientes para platos frescos y fragantes.
Acompañarás al chef al mercado para aprender a seleccionar los ingredientes que puedes encontrar fácilmente en casa, para que puedas hacer estos platos de nuevo en casa.
El taller termina con la degustación de sus platos.
Ventajas:
- Pasar medio día con una familia balinesa en lugar de un curso comercial en un restaurante.
- Aprende a hacer platos que puedas rehacer en casa.
- Inmersión total en el corazón de la cultura balinesa
¿Para quién?
- Para descubrir la vida en el campo, la verdadera.
- Para los gourmets
- Con la familia o los amigos
¿En qué momento del viaje?
En cualquier momento del viaje. Planea una larga gira por Indonesia.
¿Sabías eso?
En comparación con otras islas indonesias, la cocina balinesa es más picante y variada. La comida debe estar compuesta de seis sabores: salado, picante, ácido, dulce, amargo y astringente.
Los ingredientes básicos son el coco, el chile y el jengibre. Siglos de intercambios con la gente de mar y migraciones trajeron influencias del sur de la India, Malasia y China. Los jefes de las aldeas balinesas seleccionaron lo mejor de estos nuevos productos y los adaptaron a los gustos locales.